La microbiología se abre paso en el Polígono Sur: ciencia que conecta

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Los alumnos de 3º y 4º de ESO del IES Joaquín Romero Murube han realizado una serie de experimentos prácticos para conocer la enorme influencia que los microorganismos tienen en la vida diaria

La ciencia también puede ser una herramienta de inclusión, y eso es justo lo que ha demostrado un grupo de investigadores e investigadoras de la Universidad de Sevilla al llevar la microbiología al Polígono Sur, uno de los barrios con más dificultades socioeconómicas de la ciudad.

Durante varios días —21, 23 y 25 de abril, y 13 de mayo de 2025—, profesorado del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Farmacia, concretamente del grupo de investigación BIO-213 “Estudio de microorganismos halófilos”, se desplazó hasta el IES Joaquín Romero Murube para realizar una serie de talleres prácticos con estudiantes de 3º y 4º de la ESO.

Este instituto, donde la mayoría del alumnado pertenece a la comunidad gitana o son hijos de familias inmigrantes, se enfrenta a menudo al reto del absentismo escolar. Por eso, esta actividad ha sido especialmente valiosa: no solo por el interés que despertó entre el alumnado, sino también por la implicación del profesorado del centro.

El objetivo principal del proyecto ha sido acercar la microbiología a los jóvenes de forma práctica, amena y participativa. A través de experimentos sencillos y cercanos, se les mostró la enorme influencia que los microorganismos tienen en nuestras vidas: desde su papel beneficioso en la elaboración de alimentos como el pan, el yogur o el queso, hasta su relación con enfermedades y cómo combatirlas mediante la higiene, las vacunas y un uso responsable de los antibióticos.

"Uno de los momentos más emocionantes fue cuando los propios estudiantes recolectaron muestras de su entorno cotidiano (de sus manos, suelas de zapatos o móviles) usando torundas de algodón estéril. Luego, sembraron esas muestras en placas de Petri y las dejaron incubar todo el fin de semana. El lunes, al regresar, ¡se encontraron con un festival de colonias bacterianas de formas y colores sorprendentes! Además, el alumnado aprendió a detectar fenómenos de antibiosis, observando cómo algunas de las bacterias que aislaron podían impedir el crecimiento de otras. Para ello, las enfrentaron con microorganismos similares a los del grupo ESKAPE, un conjunto de bacterias especialmente preocupante por su alta resistencia a los antibióticos. Este grupo incluye a Enterococcus faecium, Staphylococcus aureus, Klebsiella pneumoniae, Acinetobacter baumannii, Pseudomonas aeruginosa y Enterobacter spp., y representa una de las principales amenazas en infecciones hospitalarias. También realizaron tinciones y aprendieron a usar el microscopio, con el que pudieron observar microorganismos presentes en su propia boca, en yogur, así como en cepas llevadas por el equipo investigador. Así, la microbiología dejó de ser algo abstracto para convertirse en una experiencia directa, tangible y fascinante", ha explicado la investigadora de la Universidad de Sevilla Cristina Sánchez-Porro, coordinadora del proyecto.

La ciencia no tiene, ni debe quedarse en los laboratorios o las aulas universitarias. Puede y debe salir al encuentro de la sociedad, especialmente allí donde más se necesita.

Este proyecto ha sido posible gracias al apoyo de la Oficina de Cooperación al Desarrollo del Vicerrectorado de Servicios Sociales, Campus Saludable, Igualdad y Cooperación de la Universidad de Sevilla, dentro de su convocatoria para actividades del curso 2024-25. En él han participado, junto a Cristina Sánchez-Porro, los profesores y profesoras de la US Rafael Ruiz de la Haba, Antonio Ventosa, Mª José León y Alicia García-Roldán, del Grupo de Investigación Estudio de Microorganismos Halófilos.